El blog Docente

miércoles, 11 de agosto de 2021

Ficha de tutoría individual para el refuerzo escolar

 


ESTRATEGIAS PARA ACOMPAÑAMIENTO SOCIOAFECTIVO EN EL PERIODO DE REFUERZO ESCOLAR

Proponemos algunas actividades de tutoría que permiten orientar, acompañar y fortalecer el acompañamiento socioafectivo de las y los estudiantes; así como, de sus familias, con la finalidad de evitar la interrupción de sus estudios y promover su continuidad educativa.

Acciones con estudiantes desde la tutoría individual

A continuaciones revisaremos los momentos y acciones para el desarrollo del acompañamiento individual:

ANTES

En este momento, se activa la intención orientadora del tutor o tutora, a través de su actuación.

Mostrar apertura y disposición para atender las necesidades de las y los estudiantes, asimismo, para identificar situaciones desfavorables que afectan su normal desenvolvimiento, por ejemplo, en el campo académico.

Preparar el espacio físico, virtual y emocional para el encuentro con cada estudiante, asegurando el momento propicio para realizarlo.

 

DURANTE

Es uno de los momentos principales de la tutoría individual, ya que en este se construye la relación de ayuda y los vínculos afectivos con la o el estudiante. Esta fase tiene la siguiente secuencia:

Atender. Prestar atención y comunicar de manera verbal y no verbal; mostrar interés por lo que manifiesta la o el estudiante, por ejemplo: “¡Qué interesante lo que me comentas! ¿Quisieras que iniciemos hablando de ese tema?” Es la oportunidad para promover la empatía, analizando la situación de cada estudiante, poniéndonos en su lugar y tratando de comprender cómo se percibe y cómo percibe su realidad. Indagar sobre las razones por las que no logró el nivel esperado, mostrándole interés de que mejor.

Responder. Comunicar corporal y verbalmente que se está comprendiendo el mensaje del estudiante, por ejemplo: “entiendo lo que me quieres decir”.

Personalizar. Ayudar al estudiante a comprender el rol o roles que cumple en el problema que está viviendo o le viene afectando, por ejemplo: “por lo que me cuentas, ¿te distraes mucho en clase y luego te es difícil seguir la ilación del tema?”.

Fortalecer la autoestima. Ayudar al estudiante a tomar conciencia de sus cualidades y habilidades, que las verbalicen o escriban. Dialogar sobre las actividades que le gusta hacer, así también de las habilidades o conocimientos que pone en juego cuando las hace. Asimismo, es importante ayudarle a entender que tiene un ritmo y forma de aprendizaje propio, el cual debe descubrir para lograr sus metas de aprendizaje.

Orientar. Evaluar con la o el estudiante las alternativas de posibles soluciones y sus consecuencias; además, facilitar la elección de una de ellas (compromisos), contribuyendo así al desarrollo de autonomía, por ejemplo, plantearle la pregunta “¿cómo podrías organizar mejor tus tiempos?” En este espacio de orientación con la o el estudiante, se debe tener en cuenta los aspectos de escucha activa, expresión de afectos, comunicación asertiva, cooperación, orientación para el cambio, entre otros.

Siempre guardar respeto por sus ideas, su estilo de aprendizaje y su forma de ser.

DESPUÉS

En este momento se registran las ideas principales de lo que se ha desarrollado en la reunión. Para ello, colocar los datos del estudiante y la fecha de atención. Anotar los acuerdos o compromisos asumidos con el estudiante durante el diálogo y realizar el seguimiento de los mismos.

Este es el momento más adecuado para involucrar a las madres y los padres de familia, de modo que se establezca, de ser necesario, una estrategia conjunta, sobre todo en este contexto de pandemia.

En las horas destinadas a la atención de estudiantes, según el horario del docente, las/ los tutores brindarán orientación, priorizando a quienes lo requieran por situaciones de riesgo o dificultades académicas, posteriormente cumplirán este rol con las y los demás estudiantes.