ESTRATEGIAS PARA
ACOMPAÑAMIENTO SOCIOAFECTIVO EN EL PERIODO DE REFUERZO ESCOLAR
Proponemos algunas actividades
de tutoría que permiten orientar, acompañar y fortalecer el acompañamiento
socioafectivo de las y los estudiantes; así como, de sus familias, con la
finalidad de evitar la interrupción de sus estudios y promover su continuidad
educativa.
Acciones con estudiantes desde la tutoría individual
A
continuaciones revisaremos los momentos y acciones para el desarrollo del
acompañamiento individual:
ANTES
En este momento, se activa la
intención orientadora del tutor o tutora, a través de su actuación.
Mostrar apertura y disposición para atender las
necesidades de las y los estudiantes, asimismo, para identificar situaciones
desfavorables que afectan su normal desenvolvimiento, por ejemplo, en el campo
académico.
Preparar el espacio físico, virtual y emocional
para el encuentro con cada estudiante, asegurando el momento propicio para realizarlo.
DURANTE
Es uno de los momentos principales de la
tutoría individual, ya que en este se construye la relación de ayuda y los
vínculos afectivos con la o el estudiante. Esta fase tiene la siguiente
secuencia:
Atender. Prestar atención y comunicar de manera verbal y no
verbal; mostrar interés por lo que manifiesta la o el estudiante, por ejemplo: “¡Qué
interesante lo que me comentas! ¿Quisieras que iniciemos hablando de ese tema?”
Es la oportunidad para promover la empatía, analizando la situación de cada
estudiante, poniéndonos en su lugar y tratando de comprender cómo se percibe y
cómo percibe su realidad. Indagar sobre las razones por las que no logró el
nivel esperado, mostrándole interés de que mejor.
Responder. Comunicar corporal y verbalmente que se está
comprendiendo el mensaje del estudiante, por ejemplo: “entiendo lo que me
quieres decir”.
Personalizar. Ayudar al estudiante a comprender el rol o roles que
cumple en el problema que está viviendo o le viene afectando, por ejemplo: “por
lo que me cuentas, ¿te distraes mucho en clase y luego te es difícil seguir la
ilación del tema?”.
Fortalecer la autoestima. Ayudar al estudiante a tomar conciencia
de sus cualidades y habilidades, que las verbalicen o escriban. Dialogar sobre
las actividades que le gusta hacer, así también de las habilidades o
conocimientos que pone en juego cuando las hace. Asimismo, es importante
ayudarle a entender que tiene un ritmo y forma de aprendizaje propio, el cual
debe descubrir para lograr sus metas de aprendizaje.
Orientar. Evaluar con la o el estudiante las alternativas de
posibles soluciones y sus consecuencias; además, facilitar la elección de una
de ellas (compromisos), contribuyendo así al desarrollo de autonomía, por
ejemplo, plantearle la pregunta “¿cómo podrías organizar mejor tus tiempos?” En
este espacio de orientación con la o el estudiante, se debe tener en cuenta los
aspectos de escucha activa, expresión de afectos, comunicación asertiva,
cooperación, orientación para el cambio, entre otros.
Siempre guardar respeto por sus ideas, su estilo de aprendizaje y su forma de ser.
DESPUÉS
En este momento se registran las ideas
principales de lo que se ha desarrollado en la reunión. Para ello, colocar los
datos del estudiante y la fecha de atención. Anotar los acuerdos o compromisos
asumidos con el estudiante durante el diálogo y realizar el seguimiento de los
mismos.
Este es el momento más adecuado para involucrar a las madres y los
padres de familia, de modo que se establezca, de ser necesario, una estrategia
conjunta, sobre todo en este contexto de pandemia.
En las horas destinadas a la atención de estudiantes, según el
horario del docente, las/ los tutores brindarán orientación, priorizando a
quienes lo requieran por situaciones de riesgo o dificultades académicas,
posteriormente cumplirán este rol con las y los demás estudiantes.