Evaluación diagnóstica
como punto de partida 2022:
El
proceso de recojo de información, toma de decisiones o reajuste de estas es continuo
y se debe desarrollar durante todo el año. Tener una idea completa sobre cómo
están los y las estudiantes con respecto a sus competencias no es algo que se consiga
en un día, en dos o en una semana. Es, más bien, un proceso permanente que
supone observar la manera en que se van desempeñando frente a los retos o desafíos
que les planteamos, en concordancia con la “Norma Técnica para la implementación
del mecanismo denominado Compromisos de Desempeño 2021”, aprobada mediante la
RVM 334-2021-MINEDU.
Sin
embargo, en el contexto particular que estamos atravesando, es importante recordar
que los y las estudiantes han experimentado condiciones muy desiguales durante
el año 2021, y no todos han tenido la posibilidad de acceder de manera continua
a la estrategia Aprendo en casa, o a la comunicación con los docentes. Por ello,
para el año 2022, se hace necesario prestar especial atención a este proceso de
evaluación diagnóstica al inicio y durante todo el año escolar, para
identificar necesidades de aprendizaje de los y las estudiantes.
Para
acompañar este proceso, se pondrán a disposición herramientas curriculares que
orienten el proceso de evaluación diagnóstica y para la planificación
curricular a partir de las evidencias encontradas.
En el
caso de EBE o de los y las estudiantes con discapacidad de EBR y EBA, se deberá
aplicar la evaluación psicopedagógica y elaborar o ajustar el Plan de Orientación
Individual o Plan Educativo Personalizado, en el marco de una planificación de
aula que considere el Diseño Universal para el Aprendizaje.
La
evaluación de los y las estudiantes que enfrentan barreras educativas debe ser flexible
para responder a sus demandas educativas. Ello implica que los criterios de evaluación
elaborados por el docente consideren los apoyos educativos y ajustes razonables
para la atención a la diversidad de la población estudiantil, utilizando para ello:
medios, instrumentos, planes educativos personalizados, materiales educativos, lenguajes
alternativos, sistemas aumentativos y alternativos de comunicación, espacios
accesibles y tiempos adecuados, según corresponda, en el marco de la evaluación
formativa.