RETROALIMENTACIÓN EN EL APRENDIZAJE
La
retroalimentación es un proceso de comunicación dialógica que genera
quien enseña a partir de los resultados de procesos de evaluación de sus
estudiantes, donde les entrega sugerencias y comentarios con la intención de
que reconozcan sus errores y puedan aprender de ellos. Se define como un
proceso dialógico porque, si bien es el profesorado quien realiza la
retroalimentación, lo que realmente importa es lo que él o la discente haga con
la información comunicada. Desde este punto de vista, la retroalimentación no
garantiza aprendizajes, sino que aumenta las probabilidades de que quien
estudia quiera aprender (Brookhart, 2011). Si la información es considerada
útil, entonces ayudará al estudiante a reafirmar lo que ya conocen y a
comprender qué deben hacer para seguir aprendiendo, lo que les permite sentirse
en control de su aprendizaje y desarrollar habilidades de autoevaluación y
monitoreo.
Retroalimentación.
Consiste
en devolver a la persona, información que describa sus logros o progresos en
relación con los criterios de evaluación. Una retroalimentación es eficaz
cuando se observa las actuaciones y/o producciones de la persona evaluada, se
identifica sus aciertos, errores recurrentes y los aspectos que más atención
requieren; y a partir de ello brinda información oportuna que lo lleve a
reflexionar sobre dichos aspectos y a la búsqueda de estrategias que le
permitan mejorar sus aprendizajes. (RVM N° 094-2020-MINEDU)
Evidencias.
Producciones
y/o actuaciones realizadas por los estudiantes –en situaciones definidas y como
parte integral de su proceso de aprendizaje– mediante las cuales se puede
interpretar e identificar lo que han aprendido y el nivel de logro de la
competencia que han alcanzado con relación a los propósitos de aprendizaje
establecidos, y cómo lo han aprendido. (RVM N° 094-2020-MINEDU)