En vista de los
retos del desempeño institucional, la formación para directivos debe
encaminarlos a convertirse en agentes clave para el cambio y la transformación
de la cultura institucional de la escuela de modo que puedan influir
significativamente en el aprendizaje de los estudiantes, su objetivo final.
Debe considerar, además, mecanismos para que los líderes pedagógicos
identifiquen, construyan y/o adapten fácilmente procedimientos para
retroalimentar, acompañar y fortalecer a los docentes bajo un enfoque crítico
reflexivo y de uso de datos o información producida por la escuela. Asimismo,
para el diseño de la formación, es importante considerar las responsabilidades
del líder escolar, su gestión del tiempo, la simplificación administrativa y la
eficacia necesaria que requiere para su labor.
Lograr ello
implica que la formación de los directivos priorice también aspectos vinculados
al desarrollo personal que permita consolidar valores y disposiciones que
coadyuven al tránsito entre el desempeño de aula e institucional de manera
exitosa, propiciando la consolidación en su identidad como directivo. En esa
medida, la propuesta formativa, al tiempo que se orienta por el MBDDir, debe
considerar en su propuesta formativa las siguientes pautas generales:
- Preparación en procesos de gestión para la planificación participativa, el monitoreo a la implementación de los instrumentos de gestión, la evaluación y análisis de resultados obtenidos y la identificación de ajustes, cambios de ruta necesarios y rediseño de acciones.
- Preparación en procesos vinculados a la seguridad y salubridad, gestión de los recursos educativos, matrícula y preservación del derecho a la educación, y gestión transparente de los recursos financieros.
- Equipamiento con objetivos, protocolos, herramientas y prácticas de gestión adaptables vinculados a tecnologías de la información y comunicación, y técnicas de mentoring y coaching, de ser requerido, que faciliten el seguimiento a los aprendizajes de los estudiantes y la interpretación de datos.
- Articulación con las herramientas de compromiso con el liderazgo, de modo que pueda contar con retroalimentación diagnóstica que le permita monitorear sus propios avances y dificultades.
- Fortalecimiento al monitoreo y acompañamiento a la práctica pedagógica docente y al trabajo colaborativo colegiado.
- Fortalecimiento de la autopercepción de la mano de habilidades socioemocionales que le faciliten reconocerse cognitiva y afectivamente como líder pedagógico y como persona para así poder desarrollar fortalezas en él y en otros.